lunes, 28 de diciembre de 2009

No me ha gustado el acto de la Iglesia en favor de la familia

No me ha gustado el acto de Madrid que ha organizado la Iglesia. No me gusta ver tanto "aparato" institucional por muy loable que sea la causa que defiendan. Este tipo de actos los manejan muy bien los partidos políticos y los sindicatos, pero la Iglesia creo que tiene otros medios y mejores para hacer llegar a la sociedad su proyecto de vida. Porque esto es lo que propone la Iglesia, y no un proyecto político o económico.

En unos momentos tan delicados para millones de familias, en los que los comedores sociales, Cáritas y otras muchas instituciones de la propia Iglesia dedicadas a la atención de los necesitados, se ven desbordadas y no pueden atender todas la peticiones de ayuda que reciben, creo que el dinero que haya costado el acto habría podido emplearse mejor en esas necesidades. Y no es demagogia. Son muchos los que reprochan a los políticos que sigan a lo suyo ajenos a las situaciones de desamparo que atraviesan muchas familias y la Iglesia debería tener una sensibilidad especial para que no la acusaran de lo mismo, sobre todo cuando sería una acusación muy injusta.

Miles de parroquias por toda España pueden trasladar el mismo día y casi a la misma hora el mensaje que la Iglesia desee comunicar a sus fieles. ¿A qué viene, por tanto, el acto de Madrid? ¿Para demostrar a los políticos que somos muchas las personas que estamos de acuerdo con el proyecto de la Iglesia y que deben pensárselo dos veces antes de tomar alguna medida que podamos rechazar? Gesto inútil, los políticos saben mejor que la propia Iglesia cuántas personas están de acuerdo con ésta, cuántas cambiarían su voto si se toma alguna medida que la Iglesia rechace y hasta cuántas seguirían votándoles hicieran lo que hicieran. Tienen esos estudios sociológicos y hacen lo que hacen , bien porque saben que no les perjudica electoralmente, bien porque saben que les beneficia.

El ejemplo callado de tantos cristianos, las propias familias con su vida diaria, la Iglesia con su labor pastoral y social, los colegios católicos con su proyecto educativo integral, hacen incomparablemente más que todos los actos que se puedan organizar en Madrid en favor de la familia.

La Iglesia española se equivoca demasiado en sus estrategias de comunicación (en este capítulo encuadro yo el acto de ayer) y con demasiada frecuencia parece dejarse llevar hacia posiciones demasiado integristas, en las que muchos pueden pensar que se encuentra muy cómoda, y, lo que es peor, aparenta estar más interesada en influir en la sociedad políticamente, que en hacerlo moralmente, que no sólo sería lo suyo, sino que es la única manera de que, desde esa influencia moral, se desprendieran las inevitables consecuencias políticas.

Y que nadie crea que soy partidario de que la Iglesia hable sólo desde los púlpitos o piense que deba abstenerse de opinar públicamente de lo que estime conveniente. No. Lo que pienso es que hay mejores formas de hacerlo que con actos multitudinarios como el organizado ayer en Madrid.




2 comentarios:

Kintzu dijo...

Pienso que lo que usted dice en su blog sobre la Misa de la Familia, puede tener a lo mejor algo de verdad, es un gasto económico, pero:
.- estos actos son muy buenos para mantener el buen ambiente, y que las familias no se sientan solas.
.- desde estos actos se puede hacer mucho, promover muchas cosas en favor de los demás: seguro que de alguna forma saldría esta idea en este acto.
.- seguro que muchísimas familias y personas que asistieron al acto se comprometen con los demás.
personalmente pienso que una cosa no se opone a la otra.
Un cordial saludo,
Kintzu

Avelino Vallina dijo...

Tiene razón, Kintzu, seguro que en ese acto hubo muchas cosas buenas, yo casi me atrevería a decir que todas lo fueron.
Lo que ocurre es que yo creo que era un acto innecesario, que todas esas cosas que cita se pueden hacer con menor gasto y con más cercanía a cada una de las familias interesadas y más eficazmente.
Gracias por su comentario.