martes, 18 de febrero de 2014

Cocacola, ¡va a ser por dinero!

He leído hoy que los de Cocacola Iberian Partners están dispuestos a pagar indemnizaciones de cuarenta y cinco días por año a los trabajadores que desean despedir. He tenido que pensar un poco de qué me sonaba esa cifra hasta que he recordado que, mira tú por donde, era la que correspondía la indemnización por despido improcedente antes de la magnífica reforma laboral (mal)parida por el gobierno de Rajoy, con Fátima Báñez de comadrona o partera.
O sea, que han llegado los de Cocacola Iberian Partners y ha soltado a su modo esa frase que aquí en Asturias dice “va a ser por perres”. Pues eso, que no va a ser por dinero, porque cuando se empeñan en despedir, despiden cueste lo que cueste. Y nunca mejor dicho.
Yo no sé si Rajoy o Báñez habrán leído la noticia o si alguien se la habrá contado, pero, si es así, me imagino su desolación: toda la vida pensando que los pobres empresarios no podían despedir porque era un lujo demasiado caro y de pronto vienen los de Cocacola Iberian Partners, que viene a ser algo así como los compañeros ibéricos de lachispadelavida, y se encienden un puro con un billete de cincuenta euros delante de sus narices. ¡A ver quién es más chulo!
Pobre Fátima Báñez, tan orgullosa ella de su criatura que permitía a las empresas adoptar otras medidas diferentes del despido y se encuentra con que a algunos empresarios españoles (muchos si juzgamos por las cifras del paro) lo que les mola de verdad es despedir. Y si pueden despedir más barato les mola mucho más, donde va a parar. ¿Verdad, amigo Rajoy?
Pues nada, señor presidente del gobierno, siga usted así y a mejorarse y me pone usted a los pies de su señora esposa.
Qué pena que doña Fátima y el sr. Rajoy no hayan pisado nunca una escuela de negocios ni para ir al baño. De haberlo hecho quizás habrían aprendido que cuando los empresarios andan preocupados por el coste del despido no es curiosamente cuando quieren contratar, sino cuando están en racha de despedir. Son empresarios, pero son así de lógicos. Como cuando una persona cualquiera empieza a preocuparse del precio de la gasolina no es porque esté pensando comprarse una bicicleta. Aunque ahora que lo pienso, para eso no hace falta ir a ninguna escuela de negocios, basta con ir a la escuela. ¿Cómo habrán aprobado sus carreras Rajoy y Fátima? Otro misterio.
Lo que no es ningún misterio es que dicen que las ventas de Cocacola han caído un 20%. En mi casa han caído el 100%. Pues eso.