martes, 19 de agosto de 2008

Obama, McCain y la democracia "made in USA"

La democracia norteamericana es decididamente diferente a la europea y, particularmente, a la española. Yo no imagino a Zapatero y Rajoy sometiéndose a la entrevista de un sacerdote para hablar de religión, de sus creencias y de sus pecados.

Ya sé que aquí miramos estas cosas con un mucho de suficiencia y pensando que la democracia no es eso. Pero yo no tengo tan claro que los electores no tengamos derecho a conocer ese tipo de detalles de los candidatos. Muchos norteamericanos piensan, por ejemplo, que es importante saber si el candidato ha engañado a su mujer porque, dicen, si es capaz de engañar a su mujer, ¿qué no hará con las personas a las que no conoce si llega al poder?

Por mucho que nosotros queramos engañarnos y decir que eso pertenece a su vida privada, y no cabe duda de que así es, la cuestión es si de verdad esos hechos son reveladores de la confianza que nos pueda ofrecer un candidato.

La ex diputada por Asturias de IU, Laura González, dice hoy en La Nueva España que los norteamericanos son algo infantiles y que a ella no le importa lo que han hecho en el pasado, sino lo que piensan hacer en el futuro. ¿Diría lo mismo si descubriera que Obama fue en su juventud activista anticomunista o si McCain estuvo en contra del movimiento por los derechos civiles? Estoy seguro de que, en esos supuestos, no diría que sólo le importa lo que van a hacer.

Sin embargo, yo creo que esa entrevista ha estado muy bien y ha dejado al descubierto algunos detalles importantes de la confianza que podemos depositar en dichos candidatos.

Por un lado Obama reconoció haber tomado drogas y alcohol en su juventud, lo cual nos dice algo de su carácter, pero lo que más nos dice del mismo es que ha asegurado que hizo esas cosas por egoísmo, porque entonces sólo pensaba en sí mismo y no en los demás. Una persona que tiene la desfachatez de decir semejantes cosas delante de una cámara demuestra tener una cara dura a prueba de bomba.

Por otro lado, su rival, McCain ha dicho que su gran error fue su primer matrimonio. Si tenemos en cuenta que cuando regresó de Vietnam se encontró con que su, entonces, esposa había sufrido un grave accidente que la dejó desfigurada, me hace dudar de que vaya a tener la sensibilidad necesaria para compadecerse de los que sufren y gobernar en consecuencia.

Sé que estoy siendo algo cínico. Pero, sinceramente, ¿alguien piensa que son baladíes estas afirmaciones o datos para juzgar el carácter y la idoneidad de un candidato?

El filtro al que deben someterse los candidatos norteamericanos con las primarias para ser elegido candidato de su partido y el examen de los medios de comunicación que exponen las más variadas facetas al público conocimiento no cabe duda de que permiten a los ciudadanos conocer mucho mejor que aquí cómo son los que desean dirigir los destinos de su país. Pensar que eso es infantil, exagerado o innecesario creo que es juzgar demasiado precipitadamente o, quizás, como la zorra del cuento, decimos que las uvas están muy verdes, en vista de que sabemos que no podremos alcanzarlas.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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