viernes, 10 de julio de 2009

Michael Jackson ha muerto. ¡Viva Michael Jackson!

Michael Jackson ha muerto y, como todo personaje popular, ha subido de inmediato a los altares.
  
Esta sociedad es tan inconsistente como un vaso de agua con sifón. Cuando fue acusado de abusar de menores los medios de comunicación y el común de los mortales lo condenó. Muy pocos le concedieron el beneficio de la duda y pronto su supuesta pederastia fue un lugar común.
Jackson, seguramente que aconsejado por sus abogados, y muy probablemente bien aconsejado, pagó en muchos casos para no ser llevado a juicio y en los casos en los que fue juzgado salió absuelto.

Deberíamos preguntarnos qué clase de justicia existe en un país en el que, si puedes hacerlo, es más aconsejable pactar una indemnización con tu supuesta víctima que arriesgarte a ser juzgado por muy inocente que seas.

Michael Jackson se arruinó pagando abogados e indemnizaciones, pero muy pocos sentimos lástima por él. Tuvo que morir para que afloraran nuestros buenos sentimientos (?) y pudiéramos compadecerle y disculparle sus excesos con la cirugía, las drogas y su propia vida, que sabíamos o adivinábamos en un rostro que se había transformado hasta convertirse en una máscara y que no podía ser reflejo más que de un profundo sufirmiento interior.

Ahora ya le comprendemos. Ya nos hacemos cargo de su, quizás, disparatada vida, porque hemos sabido o recordado que tuvo una infancia desgraciada, con un padre autoritario para el que sólo existían los ensayos y las actuaciones. Hemos corrido un tupido velo sobre el asunto de la pederastia quizás avergonzados, tarde ya, por nuestra gratuita y quizás injusta condena.

Uno de los entonces niños que lo acusaron ha dicho ahora que nunca sufrió abusos, que fue obligado por su padre a mentir. Pero esto no parece habernos conmocionado porque, seguramente, todos sospechábamos que había sido así. Y, sobre todo, porque, en el fondo, Michael Jackson nos importa un comino y nos trae al fresco el sufrimiento de una persona sometida al escarnio público.
Pero nada de eso importa ya. Ahora lo importante es el mito.

Michael Jackson ha muerto. ¡Viva Michael Jackson!


1 comentario:

Eva dijo...

michael jackson forever.
http://wwwrebujina.blogspot.com