domingo, 26 de abril de 2009

Cuatro millones de parados

Hay personas que siguen creyendo de buena fe que la crisis económica que vivimos en España está causada por la crisis financiera internacional. Hay otras personas, entre ellas nuestros gobernantes, y particularmente, nuestro presidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, interesadamente y por mantener contra viento y marea los apoyos que les puedan dar el triunfo en las urnas, nos engañan afirmando que la crisis se ha originado en EEUU por culpa de las políticas neoliberales de Bush y se resolverá cuando se resuelva la crisis financiera, principalmente en USA. Hay personas que pertenecen a diversos grupos de la población española, comunicadores, opinadores, muchos mal llamados intelectuales, que, para seguir disfrutando de su statu quo, para seguir codeándose con los gobernantes o por puro sectarismo ideológico, siguen difundiendo la idea de que la crisis española está causada por la crisis financiera internacional.

Para todas esas personas, pero, sobre todo, para las que he citado en primer lugar, es decir, para las que de buena fe creen en lo que les dicen todas las demás, aquí están las tasas de paro de los países miembros de la Unión Europea:

España 17,36 Eslovaquia 9,8 Francia 8,6 Portugal 8,4 Grecia 8,2 Hungría 7,8 Alemania 7,6 Polonia 7,4 Bélgica 7,2 Italia 7,4 Letonia 6,8 Irlanda 6,5 Reino Unido 6,7 Suecia 6,0 Malta 6,0 Rumanía 6,0 Bulgaria 5,6 Lituania 5,0 Estonia 5,0 Eslovenia 4,6 Rep. Checa 4,5 Luxemburgo 4,4 Austria 4,1 Chipre 3,8 Países Bajos 3,3.

El segundo país con más paro de la UE es Eslovaquia y su tasa es casi la mitad que la española.

Casi ninguno de esos países está en el G20, ni ha participado en las dos últimas reuniones del mismo. Casi ninguno va presumiendo de ser la octava economía del mundo, como paleta y patéticamente, hacen nuestros políticos (gobierno y oposición).

A la vista de estos números ¿pueden seguir engañándonos y diciendo que las causas de la crisis y el paro que nos azota vienen de EEUU? Es cierto que esa crisis no nos ayuda, que seguramente ha precipitado nuestra crisis económica, pero ésta se iba a producir en cualquier caso y creo que poco ha influido en su dimensión la crisis financiera internacional. Un país que no sabe producir nada, que ha basado su crecimiento de los últimos catorce años en el turismo y la construcción, que ha vivido como si fuéramos ricos a costa de un endeudamiento de las economías domésticas lejos de cualquier prudencia y de un no menor endeudamiento de un sistema financiero que, como no había ahorro interno suficiente, debía buscar recursos en la financiación internacional. Digo que, con ese panorama, el colapso de nuestra economía era cuestión de tiempo.

La situación es de una auténtica emergencia nacional y el gobierno sigue tomando medidas claramente insuficientes, aumentando el gasto público en acciones que sirven para muy poco, tratando únicamente de ganar tiempo hasta que cambie el ciclo económico mundial. Y cambiará, pero España habrá retrocedido de tal manera en su economía que, cuando eso ocurra, tardaremos varias décadas en recuperarnos.

Entre tanto, nuestros políticos están de nuevo de campaña electoral. Cuando todavía falta más de un mes para las elecciones europeas y a pesar de que las encuestas dicen que tan solo un 25% de la población está decidido a votar en las mismas, ellos ya se han puesto manos a la obra, después de darse un breve respiro, tras las elecciones gallegas y vascas.

No hay de qué extrañarse, hacen lo único que saben hacer: dar mítines, buscar votos y hacer promesas que cumplirán o no según les convenga. No saben gobernar ni hacer oposición. Lo que mejor han hecho desde siempre es irse dotando, legislatura tras legislatura, de unas condiciones que les privilegian ante los que les pagamos el sueldo y deberíamos exigirles que gobernaran para nosotros y no para sus propios intereses.

Y no nos engañemos, si esto sigue así, dentro de poco el título de este post habrá quedado, lamentablemente e irremediablemente desfasado.

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