Me han convencido, lo confieso. Es genial vivir de alquiler toda la vida para que al final de tu vida, cuando cobres una miserable pensión y ya no puedas pagar la renta, puedas ocupar una plaza en un geriátrico público.
También es genial que nuestros hijos estudien un módulo, lo que antes se llamaba Formación Profesional porque es mucho mejor ser carpintero o fontanero que ingeniero, ¡dónde va a parar! Me llama la atención que eso lo digan catedráticos, sociólogos y otras personas con titulación universitaria, pero, ¡qué caramba! por eso mismo lo sabrán ellos, que sin duda lamentarán no haber sido albañiles o electricistas.
Y lo que es ya la repanocha, lo más de lo más, es irte a trabajar al extranjero. Sobre todo si eres médico, ingeniero, químico, etc. Bueno, y si te dedicas a la investigación entonces eso ya es como si te hubiera tocado la lotería.
España se alegra por la marcha de sus hijos universitarios, bien formados y en los que se ha gastado un buen dinero para darles esa formación. Sí, se alegra, porque es lo mejor para nuestros jóvenes: salir al extranjero, conocer mundo, vivir otras experiencias, desarrollarse profesionalmente en otros países, alcanzar una posición económica que aquí en España no se puede ni soñar y... Y olvidarse de volver, porque no hay manera de encontrar en España un trabajo con un salario que se le aproxime.
En cambio, ¡qué pena de Alemania! importando miles de ingenieros, hurtando a sus jóvenes la dicha de la emigración, del mestizaje cultural. Qué se puede esperar de un país así. Quizás terminen por dominar Europa con su tecnología y su poderío económico, pero sus jóvenes sólo podrán venir a España a disfrutar del Mediterráneo o de las Baleares, del sol, de nuestra comida y de nuestras playas y del exquisito servicio de nuestros bien formados camareros, envidia de los países más avanzados del mundo mundial.
jueves, 23 de febrero de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
Grecia ya ha caído
Atenas recibirá hasta 130.000 millones de euros pero se depositará en una cuenta bloqueada | Una misión de la troika se establecerá de forma permanente en el país para la supervisión
Ya ha caído el primer país de Europa en este tercer intento de ocupación del continente.
¿Todavía nos seguimos preguntando qué ocurre?
El alemán será la nueva lengua del imperio. Las academias de alemán tienen por delante un futuro espléndido.
Francia, como siempre, está del lado de los ganadores en cada momento, por eso ahora Sarkozy acepta el papel subordinado ante Merkel y a ésta le viene de perlas para que no parezca lo que es: la ocupación económica de Europa por Alemania.
Tras dos grandes guerras, Merkel ha visto la oportunidad de conquistar Europa sin disparar ni un solo tiro y la está aprovechando.
Nuestros gobernantes debería darse cuenta y evitarnos sufrimientos inútiles: deben negociar con Alemania la rendición con condiciones. De otra manera, como estamos viendo con Grecia, nos esperan años cada vez más difíciles para terminar en una rendición sin condiciones.
En España también nos queda la alternativa de hacernos colonia de Gibraltar.
sábado, 18 de febrero de 2012
Los empresarios insatisfechos con la reforma laboral
Los empresarios piden otra «vuelta de tuerca» a una reforma laboral «que se quedó corta»
Esto se publica en el diario El Comercio, de Gijón, de hoy.
Supongo que esperarían que en el decreto ley se incluyera la rescisión automática y gratuita de todos los contratos en vigor para que ningún trabajador tuviera derecho a indemnización, ni a prestación por desempleo, hubiera perdido la antigüedad y los que siguieran trabajando lo hicieran con el salario mínimo interprofesional (bueno, si les parece demasiado salario también podría establecerse una cláusula de descuelgue).
Rajoy ha demostrado ser un pardillo (con perdón) pensando que haciendo una reforma laboral tan desastrosa como la que hizo los empresarios le harían la ola. Ahora ya se habrá empezado a dar cuenta de que las empresas están prestas a poner a un montón de gente en la calle con las nuevas condiciones y ya han comenzado a poner excusas: "la reforma laboral es insuficiente".
¡Menuda tropa!
domingo, 12 de febrero de 2012
Reforma laboral: la falta de sentido común
Cuando los políticos no tienen el menor sentido común y, además, carecen del mínimo conocimiento de la realidad que les rodea pueden adoptar medidas que provocarán los efectos contrarios de los que pretenden.
Esto es lo que ocurre con la reforma laboral: producirá más paro en lugar de empleo. Pero esto es algo que puede entender cualquier persona con un mínimo sentido común: ¿cómo se va a crear empleo facilitando y abaratando los despidos?
Pero no debe extrañarnos. Repasemos las biografías de las cuatro personas “fuertes” del actual gobierno (podríamos haber hecho lo mismo con los del gobierno anterior): Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro y Luis de Guindos. Éste último es el que tiene algo parecido a una trayectoria en la empresa privada, el resto están ligados a la política desde siempre, salvo un breve paso por el funcionariado o la docencia.
¿Qué conocimientos pueden aportar sobre las necesidades de las empresas? ¿Qué experiencia o qué vivencias les pueden ilustrar a la hora de tomar decisiones sobre el mercado de trabajo?
Por eso, cuando Luis de Guindos habla en la última cumbre europea con uno de sus colegas sobre la reforma laboral que iba a aprobar el gobierno, no la califica de audaz, eficiente, dinamizadora, etc. La califica de extremadamente agresiva.
La pregunta que le podría haber hecho su colega si tuviera algún interés o algún conocimiento (es posible que careciera de ambas cosas) sería: ¿y...?
Apliquemos esa definición a otras reformas que necesita nuestro país.
Haremos una reforma financiera muy agresiva.
Haremos una reforma de la enseñanza profesional muy agresiva.
Haremos una reforma del modelo productivo muy agresiva.
Al final, el gobierno se ha limitado a oír los cantos de sirena de la patronal y de los empleadores autónomos que están anclados en una concepción de la empresa de mitad del siglo XX y unas relaciones laborales de finales del XIX. Unos empleadores que ven a sus empleados como una pesada carga en lugar de sus activos más importantes.
Y con esos cantos de sirena no han sido capaces de hacer ni una mínima previsión sobre la evolución del mercado de trabajo.
¿Algún empresario de este país haría una reforma de las condiciones laborales en su empresa sin hacer una previsión de su efecto en la evolución de su negocio?
Y que conste que hay otros empresarios, que piensan de otra manera. Que saben que el activo más importante de su empresa son sus trabajadores. Que tienen puesta su vista en el futuro, en desarrollar nuevos proyectos y en abrir nuevos caminos, para lo que necesitan trabajadores motivados, bien formados y bien pagados, que se sientan parte de la empresa y que los ven como aliados indispensables en lugar de enemigos irreconciliables.
Si el gobierno hubiera hablado con éstos y les hubiera preguntado por sus necesidades, la reforma laboral habría sido radicalmente diferente a la aprobada, pero, y esto es lo más importante, habría sido eficiente para la creación de empleo, en lugar de serlo para aumentar el paro.
Y para terminar, dejo un enlace a un interesante artículo del blog de Martin Varsavsky.
domingo, 5 de febrero de 2012
Asturias: la democracia fallida
Hasta las últimas elecciones autonómicas Asturias siempre había tenido gobiernos socialistas desde que se convirtió en Comunidad Autónoma, con la excepción del mandato de Marqués en el que por primera, y por ahora última, vez gobernó el PP.
Los socialistas han tenido siempre mayoría suficiente para gobernar solos o con la inestimable ayuda de IU, excepto cuando esta coalición, dirigida por Julio Anguita, decidió dejar de ser utilizada por el PSOE y permitir el gobierno del PP que disponía de mayoría minoritaria.
Esta situación produjo toda una serie de efectos perversos propios de un sistema en el que es imposible la alternancia y los gobernantes se perpetúan durante decenios cambiando, como mucho, de cargo pero siempre ostentando el poder.
El clientelismo, la ocupación de todas las esferas de la organización social: asociaciones de vecinos, asociaciones juveniles, etc. ha ido trasladando a grandes capas de la sociedad asturiana la idea de que si lo hace el PSOE es lo bueno, lo progresista, lo avanzado, sin que se someta al análisis crítico para saber si realmente es así.
De esta manera se ha podido ver cómo la sociedad se alinea con las posiciones del PSOE cuando se sustituye a un director de festival de cine o cuando se pretende gestionar un espacio cultural de una manera diferente.
Por otra parte, en estos años la oposición de derechas se ha convertido en una clase funcionarial resignada a ser sempiterna oposición y cuyo único objetivo se ha convertido en permanecer en sus puestos orgánicos y en la cuota de participación política que eso le permite y que llevan aparejadas unas retribuciones e influencias que, la mayoría, nunca habrían imaginado ni en sus sueños más audaces.
Este statu quo fue roto en las pasadas elecciones con la aparición de Foro. Éste partido, paradójicamente, porque a quien más perjudicaba era al PP, surgió precisamente por lo que acabo de apuntar más arriba, es decir, porque la nomenclatura del PP asturiano se vio de pronto amenazada por la intención de Álvarez Cascos de presentarse a las elecciones autonómicas y de someter a la organización de esta región a una profunda revisión, del verbo echar a los dirigentes que él consideraba culpables de la situación de atonía que vivía el partido en Asturias.
Ante esa situación de emergencia para los dirigentes regionales la persona que había sido el gran estandarte de la política del PP en la región y del que sólo decían loas y alabanzas con las que disimulaban su propia incompetencia, como si los méritos del Cascos fueran también suyos por simpatía, digo que surgió la alarma porque vieron peligrar sus puestos y, de la noche a la mañana, el político asturiano ejemplar se convirtió para ellos en una persona entregada a sus ambiciones personales.
Y así fue como ganaron la primera batalla e impidieron que se convirtiera en el candidato del PP a las elecciones autonómicas. Pero vieron la guerra perdida cuando lo electores convirtieron al partido por él creado en la mayor fuerza parlamentaria.
El PSOE decidió desentenderse de la gobernación de Asturias suponiendo que, como decía la lógica, Foro y PP terminarían llegando a un acuerdo de gobierno. Por eso se limitaron a negociar la mesa de la Junta General con el PP para evitar quedarse fuera de la misma y dieron la presidencia al PP en lo que se suponía este partido lanzaba un órdago a Foro para vender más caro su apoyo.
Pero el PP regional tenía en mente otra estrategia: de modo tácito o expreso se pusieron al lado del PSOE en todo aquello que podía desgastar al gobierno de Foro, aunque ello supusiera adoptar posturas contrarias a las mantenidas sólo unos meses antes: Niemeyer, RTPA, etc.
Y, finalmente, tras el éxito del PP a nivel nacional (bastante menor en Asturias), decidieron no negociar los presupuestos y presentar una enmienda a la totalidad a los presentados por el gobierno de Foro. La idea era que el gobierno se cociera en su propia salsa sufriendo un desgaste imposible que le obligaría a convocar elecciones al cabo de uno o dos años, transcurridos los cuales habría perdido todo el apoyo de sus votantes y, por fin, el PP alcanzaría el poder.
Ese desgaste de Foro llevaría aparejado el desastre de la economía asturiana, a lo que coadyuvaría, como no, el cerco del gobierno de Madrid que, en momentos de recortes, le encantaría ayudar a sus colegas asturianos que no sólo no le reprocharía nada en público, sino que, en privado, le pedirían mano dura con el gobierno regional. Pero, ¿a quién le importa la economía y el bienestar de esta región si ello supone poner en peligro los intereses personales?
Pero cometieron un error de cálculo: pensar que Cascos funciona con sus mismos esquemas y que, con tal de seguir en el poder, arrastraría la agonía todo lo que le fuera posible. Sin embargo, el personaje no piensa así y decidió proceder con la ortodoxia democrática que, por estos lares, produce asombro y conmoción. ¿Qué dice esa ortodoxia? Pues, ni más ni menos, que cuando a un gobierno le obligan a retirar su ley de presupuestos debe convocar elecciones para que los ciudadanos refrenden sus apoyos o los retiren.
Y en esas estamos en estos momentos. Es posible que el partido de Cascos ya no consiga los escaños necesarios para formar gobierno, pero también es posible que, finalmente, consiga cierta renovación en el PP asturiano, como él había pretendido en un principio, porque es posible que alguien con un átomo de inteligencia política en ese partido comprenda que no pueden seguir presentando a los mismos que, en el mejor momento para una victoria del PP, cosecharon su mayor derrota vencidos por un partido recién creado. Si no sacan una lección de todo esto, creo que el PP en Asturias habrá perdido definitivamente el futuro, aunque ello pueda quedar disfrazado momentáneamente por una débil victoria en los próximos comicios.
domingo, 22 de enero de 2012
Destitución del director del Festival de cine de Gijón
Anda el mundo cultural gijonés, asturiano y español bastante alterado por la destitución de José Luis Cienfuegos como director del festival de cine de Gijón.
Se quejan ellos de que el hasta ahora director lo había hecho muy bien y por eso debía mantenerse en su puesto. Es decir, no sólo piensan que lo ha hecho bien, sino que no hay nadie que pueda hacerlo mejor.
Esto es algo a lo que estamos muy acostumbrados en Gijón y en Asturias: la izquierda lo hace todo mejor. Por eso la izquierda, mientras ha gobernado en Gijón y en Asturias, siempre ha nombrado para estos puestos y cualesquiera otros a sus correligionarios, que en ocasiones eran también compañeros de partido. Y es que era inevitable que entre todas las personas de gran valía y preclaro ingenio capaces de dirigir cualquier tipo de actividad la mayoría, sino todas, fueran simpatizantes del partido en el poder.
Pero el PSOE o IU (cuando a estos les tocaba un poquito de la tarta porque aquellos no tenían mayoría absoluta) nunca tuvieron inconveniente en poner al frente de cualquier organismo, patronato, institución o asesoría a personas de cualquier ideología con tal de que coincidiera con la suya, por eso ahora se quejan amargamente de que Foro Asturias haya decidido cambiar al director del festival de cine de Gijón.
Y, claro, los cineastas y afines se han manifestado en persona y por escrito en contra de esta destitución, porque siempre han estado atentos a que al frente de los festivales de cine estuvieran los mejores.
Les hemos visto quejarse y protestar por casos similares… Bueno, no, no los hemos visto, pero era porque siempre nombraban a los mejores, que coincidía que eran simpatizantes de la izquierda, pero era sólo eso, pura coincidencia.
Alguno de los críticos con este cambio escribía el otro día en El Comercio y decía que los nuevos dirigentes eran adanistas, es decir, que creían que todo comenzaba con ellos. Es posible. Lo que yo no sé es como se llaman aquellos que creen que todo se acaba con ellos y que las cosas sólo se pueden hacer como las han hecho ellos.
También critican lo que ellos llaman cultura de campanario, si de poner en valor la cultura propia se trata, cuando la hace aquí Foro Asturias (dirían lo mismo si lo hiciera el PP), pero, en cambio, defienden con ahínco las culturas de sacristía que practican en otras comunidades partidos de derechas mucho más radicales que Foro Asturias, pero a los que ellos nunca se les ocurriría reprocharles ni lo uno ni lo otro.
No deberían preocuparse tanto, es muy probable que vuelvan a ganar las próximas municipales y autonómicas, a ello se dedican con fruición, con la inestimable colaboración del PP, en lugar de trabajar, desde la oposición, por un futuro mejor para todos. Pero, porqué habrían de hacerlo ahora si no lo han hecho cuando gobernaban.
De lo que se trata es de recuperar el poder lo más pronto posible y como sea. Y lo conseguirán y volveremos a ser todos felices porque regresaremos a la única senda transitable que es la marcada por ellos.
domingo, 8 de enero de 2012
Medidas contra la crisis que nunca se tomarán
A continuación relacionaré todos los recortes que sí supondrían una importante reducción del déficit, que no tendrían repercusión negativa sobre el consumo, es decir, no agravarían la crisis, y que ni el PP ni el PSOE adoptarán:
- Eliminación del Senado
- Eliminación de las Diputaciones Provinciales
- Reducción a la mitad el número de parlamentarios autonómicos
- Reducción a la mitad el número de concejales
- Que ningún político pueda percibir dos ingresos de las arcas públicas, ya sean salarios, pensiones o compensaciones por cargos anteriores
- Que ningún político pueda percibir pensiones o compensaciones por haber desempeñado cargos públicos si desempeña actividades retribuidas
- Cualquier cargo público accederá a la pensión en las mismas condiciones que cualquier español trabajador por cuenta ajena
- Eliminación de los cargos de libre designación de nivel inferior a Director General. Los asesores deberán nombrarse entre funcionarios de carrera, los cuales, llegado el momento, se reincorporarán a sus antiguos puestos sin beneficio alguno por haber desempeñado puestos de libre designación
- Eliminación de los coches oficiales para cargos de nivel inferior a secretario de estado o viceconsejero
- Recuperación para el Estado central de las competencias en sanidad y educación
- Eliminación de las subvenciones a la CEOE y a los sindicatos
- Eliminación de las subvenciones a los partidos políticos, excepto las establecidas en función de los resultados electorales
- Eliminación de subvenciones de cualquier tipo a empresas que hayan disminuido el número de trabajadores en los tres años anteriores, salvo que estén destinadas al reflotamiento de la empresa si ésta está abocada al cierre
- Devolución de las subvenciones recibidas por las empresas, sean del tipo que sean, si se disminuye la plantilla en los tres años siguientes a haberlas percibido, salvo que la disminución de plantilla se deba a pérdidas económicas que pongan en peligro su continuidad
- Reforma del IRPF para que sea realmente progresivo y que no afecte sólo a las rentas del trabajo como actualmente
- Eliminar la gratuidad de los medicamentos a los jubilados por el simple hecho de serlo y establecer la gratuidad en función de los ingresos
- Establecer un copago sanitario reducido a las personas que superen un umbral de ingresos (puede ser el mismo que se establezca para la gratuidad de los medicamentos)
- Establecer un pago por los servicios de alimentación durante los ingresos hospitalarios, estableciendo también un mínimo de ingresos
- Modificar el código penal para que no tengan derecho a beneficios penitenciarios, ni reducciones de condena los condenados por delitos económicos o de corrupción si no han devuelto al menos el 75% de las cantidades percibidas indebidamente
- Establecer un impuesto punitivo para los ingresos de los ejecutivos de los bancos y las grandes empresas, sean por bonus o pensiones, cuando excedan de un determinado importe
Estas medidas que no tomará este gobierno, que no ha tomado el anterior y que no tomará el siguiente, ni ninguno, aliviaría el peso de la crisis que ahora soportan casi en exclusiva la clase media y, muy particularmente, los asalariados; mejoraría la percepción que tienen los ciudadanos de los políticos y traería un poco de aire fresco a esta sociedad en la que el olor a cloaca resulta asfixiante.
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