Por fin se le ha visto el plumero al ministro de Fomento, lo que le molesta es que los controladores cobren varias veces más que él. Hoy ha dicho que con la rebaja que propone aún ganarían tres veces más que un médico de La Paz, que un juez o dos veces y media más que el mismo.
Son peligrosos esos cálculos, porque a lo mejor viene un controlador y saca la proporción entre lo que gana él y sus horas de estudios universitarios y oposiciones y la compara con lo que saldría de dividir lo que gana el ministro de Fomento entre sus horas de estudios universitarios y oposiciones.
Claro que no sería una comparación justa porque es posible que el ministro haya abandonado sus estudios para poder dedicarse de lleno al servicio del estado y de sus conciudadanos. Seguramente ha abandonado una prometedora carrera en la empresa privada para poder entregarse de lleno a nuestro servicio.
Por ese motivo no habrá podido ser controlador aéreo y ahora, como es lógico, se siente dolido porque él no ha podido acceder a una situación tan privilegiada como la de estos desalmados controladores que no sólo se están forrando, sino que, además, son los culpables del déficit de AENA. Casi nada al aparato.
Por cierto, ¿también será culpa de los controladores el déficit del estado? Hay que mirar eso, no vaya a ser que la crisis sea culpa, además de USA, de los controladores. Que no me extrañaría nada.
Yo, si fuera ministro de Fomento, actuaría de una manera totalmente opuesta a como lo está haciendo José Blanco. Yo me subiría el sueldo de modo que fuera, por ejemplo, una vez y media más que el de los controladores aéreos. Y en proporción similar subiría también el de todos los cargos políticos. De esa manera se retribuiría justamente a nuestros prohombres que tanto nos quieren y a quienes tanto, corrijo, todo, debemos.
¿Qué conseguimos, ministro, bajando los sueldos de los controladores? El progreso real es subir los sueldos a los políticos.
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