El presidente de FADE ha dicho que, después de esta crisis, los trabajadores deben saber que ya no tendrán nada seguros.
Severino García Vigón, que así se llama el ilustre personaje, se equivoca. Los trabajadores, después de esta crisis, tenemos muchas cosas seguras, sabemos con toda certeza que:
- Esta crisis y las que vengan las pagaremos nosotros.
- El gobierno de turno usará nuestros impuestos para que los bancos superen sus dificultades.
- Seguiremos pagando con nuestros impuestos subvenciones de todo tipo a los sacrificados empresarios que tanto nos quieren y tanto se sacrifican por nosotros y tanto dinero ganan a nuestra costa.
- Seguiremos pagando millonarias subvenciones a los sindicatos para que vuelvan a pactar con el gobierno y la patronal los recortes de nuestros derechos.
- Seguiremos pagando los privilegios de nuestros políticos, sus viajes, sus despilfarros, sus caprichos y sus errores.
- Seguiremos pagando canales de televisión públicos que los políticos utilizan para su mayor pompa y boato y, de paso, para colocar a sus amiguetes y compañeros de partido.
- Seguiremos observando perplejos cómo se destapan casos de corrupción, en todas las administraciones de nuestra España plural y diversa (en lo cultural y uniforme en la picaresca y el fraude) en los que políticos y funcionarios se enriquecen con nuestro dinero.
- Volverán a meter mano en el pilar de nuestra sociedad del bienestar: las pensiones, empobreciendo y precarizando a las personas más débiles y desamparadas de la sociedad: los ancianos.
El presidente de FADE está muy equivocado, después de esta crisis, los trabajadores tenemos más cosas seguras que nunca.
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