La UE cree necesario dar nuevas ayudas para recapitalizar a grandes bancos, sobretodo, de Francia y Bélgica.
Aquí todo el mundo tiene que pagar sus deudas o padecer la bancarrota, salvo, vaya paradoja, los bancos, que, hagan lo que hagan, los gobiernos están dispuestos a seguir ayudando con ingentes fondos públicos, es decir, con nuestro dinero. Luego, unos y otros, políticos y banqueros, vendrán a decirnos que no se puede mantener el estado de bienestar y que no hay dinero para pagar las pensiones.
Siguen tirando de la cuerda, pero llegará un momento en que la cuerda se romperá. No se pueden seguir aumentando las cifras del paro y de pobreza. No se pueden seguir recortando la sanidad o la enseñanza. No se pueden congelar pensiones y disminuir salarios. No se puede hacer todo eso mientras se sigue ayudando a los bancos y éstos desahucian a sus deudores, niegan créditos a familias y empresas y siguen pagando sueldos fabulosos a sus ejecutivos.
La sociedad no aguantará indefinidamente. Movimientos como el 15M son la punta del iceberg de un malestar que se está apoderando poco a poco de una gran parte de la población. Y, que nadie se engañe, es la cara amable y pacífica. La otra, la violenta, seguramente se está gestando y todavía no ha mostrado su rostro.
Aquí todo el mundo tiene que pagar sus deudas o padecer la bancarrota, salvo, vaya paradoja, los bancos, que, hagan lo que hagan, los gobiernos están dispuestos a seguir ayudando con ingentes fondos públicos, es decir, con nuestro dinero. Luego, unos y otros, políticos y banqueros, vendrán a decirnos que no se puede mantener el estado de bienestar y que no hay dinero para pagar las pensiones.
Siguen tirando de la cuerda, pero llegará un momento en que la cuerda se romperá. No se pueden seguir aumentando las cifras del paro y de pobreza. No se pueden seguir recortando la sanidad o la enseñanza. No se pueden congelar pensiones y disminuir salarios. No se puede hacer todo eso mientras se sigue ayudando a los bancos y éstos desahucian a sus deudores, niegan créditos a familias y empresas y siguen pagando sueldos fabulosos a sus ejecutivos.
La sociedad no aguantará indefinidamente. Movimientos como el 15M son la punta del iceberg de un malestar que se está apoderando poco a poco de una gran parte de la población. Y, que nadie se engañe, es la cara amable y pacífica. La otra, la violenta, seguramente se está gestando y todavía no ha mostrado su rostro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario