Anda el mundo cultural gijonés, asturiano y español bastante alterado por la destitución de José Luis Cienfuegos como director del festival de cine de Gijón.
Se quejan ellos de que el hasta ahora director lo había hecho muy bien y por eso debía mantenerse en su puesto. Es decir, no sólo piensan que lo ha hecho bien, sino que no hay nadie que pueda hacerlo mejor.
Esto es algo a lo que estamos muy acostumbrados en Gijón y en Asturias: la izquierda lo hace todo mejor. Por eso la izquierda, mientras ha gobernado en Gijón y en Asturias, siempre ha nombrado para estos puestos y cualesquiera otros a sus correligionarios, que en ocasiones eran también compañeros de partido. Y es que era inevitable que entre todas las personas de gran valía y preclaro ingenio capaces de dirigir cualquier tipo de actividad la mayoría, sino todas, fueran simpatizantes del partido en el poder.
Pero el PSOE o IU (cuando a estos les tocaba un poquito de la tarta porque aquellos no tenían mayoría absoluta) nunca tuvieron inconveniente en poner al frente de cualquier organismo, patronato, institución o asesoría a personas de cualquier ideología con tal de que coincidiera con la suya, por eso ahora se quejan amargamente de que Foro Asturias haya decidido cambiar al director del festival de cine de Gijón.
Y, claro, los cineastas y afines se han manifestado en persona y por escrito en contra de esta destitución, porque siempre han estado atentos a que al frente de los festivales de cine estuvieran los mejores.
Les hemos visto quejarse y protestar por casos similares… Bueno, no, no los hemos visto, pero era porque siempre nombraban a los mejores, que coincidía que eran simpatizantes de la izquierda, pero era sólo eso, pura coincidencia.
Alguno de los críticos con este cambio escribía el otro día en El Comercio y decía que los nuevos dirigentes eran adanistas, es decir, que creían que todo comenzaba con ellos. Es posible. Lo que yo no sé es como se llaman aquellos que creen que todo se acaba con ellos y que las cosas sólo se pueden hacer como las han hecho ellos.
También critican lo que ellos llaman cultura de campanario, si de poner en valor la cultura propia se trata, cuando la hace aquí Foro Asturias (dirían lo mismo si lo hiciera el PP), pero, en cambio, defienden con ahínco las culturas de sacristía que practican en otras comunidades partidos de derechas mucho más radicales que Foro Asturias, pero a los que ellos nunca se les ocurriría reprocharles ni lo uno ni lo otro.
No deberían preocuparse tanto, es muy probable que vuelvan a ganar las próximas municipales y autonómicas, a ello se dedican con fruición, con la inestimable colaboración del PP, en lugar de trabajar, desde la oposición, por un futuro mejor para todos. Pero, porqué habrían de hacerlo ahora si no lo han hecho cuando gobernaban.
De lo que se trata es de recuperar el poder lo más pronto posible y como sea. Y lo conseguirán y volveremos a ser todos felices porque regresaremos a la única senda transitable que es la marcada por ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario