Una señora recibió a su marido, que regresaba del trabajo, presa de gran aflicción.
Cuando hubo terminado, se sentó ante el televisor dispuesto a dar buena cuenta del jamón y del güisqui, pero antes consultó en la agenda de su Iphone cuándo tenía que acudir al concesionario a recoger su Audi. ¡No veía llegado el día de estrenar su nuevo coche!
Dedicado con todo mi desprecio a tantos políticos que cargan sobre las espaldas de los demás el resultado de su mala gestión, llevando a la ruina a pequeñas empresas asfixiadas por la falta de pago de ayuntamientos y comunidades autónomas y dejando en la calle a sus trabajadores.
Esta dedicatoria es muy especial para el alcalde de Madrid, ayuntamiento más endeudado de España, quien, después de que Zapatero le dijera que no puede seguir endeudándose más, en vez de decir que estudiaría un plan extraordinario de ahorro y reducción del gasto, ha dicho con toda sus desfachatez que los que lo iban a sufrir serían los proveedores del ayuntamiento.
- ¡Pa chulo yo!... Y pa pegase mi padre.
- El tendero me ha preguntado que cuando le pagaríamos lo que le debemos, y yo no he sabido qué contestarle, porque, Manolo, no tenemos dinero.
- Vamos a ver, mujer – repuso Manolo cachazudo mientras se servía un güisqui de 20 años – ¿todo tu agobio se debe a eso?
- ¡Claro! Es que nos queda lo justo para llegar a fin de mes, pero no tengo para pagarle al tendero.
- Pues si es sólo eso, no te preocupes de nada. Yo me encargo. Acércame el teléfono – pidió a su mujer, mientras compraba el partido en la plataforma digital.
Cuando hubo terminado, se sentó ante el televisor dispuesto a dar buena cuenta del jamón y del güisqui, pero antes consultó en la agenda de su Iphone cuándo tenía que acudir al concesionario a recoger su Audi. ¡No veía llegado el día de estrenar su nuevo coche!
- Manolo, por favor, el tendero… – le recordó su mujer
- Antonio, soy yo, Manolo. Oye, que me acaba decir María que este mes tampoco te vamos a pagar, que nos viene muy mal.
- …
- Venga, no te preocupes, a ver el mes que viene.
- ¿Lo ves, María? nosotros ya no podemos hacer más, ahora el que tiene el problema es él.
Dedicado con todo mi desprecio a tantos políticos que cargan sobre las espaldas de los demás el resultado de su mala gestión, llevando a la ruina a pequeñas empresas asfixiadas por la falta de pago de ayuntamientos y comunidades autónomas y dejando en la calle a sus trabajadores.
Esta dedicatoria es muy especial para el alcalde de Madrid, ayuntamiento más endeudado de España, quien, después de que Zapatero le dijera que no puede seguir endeudándose más, en vez de decir que estudiaría un plan extraordinario de ahorro y reducción del gasto, ha dicho con toda sus desfachatez que los que lo iban a sufrir serían los proveedores del ayuntamiento.
- ¡Pa chulo yo!... Y pa pegase mi padre.
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