lunes, 27 de julio de 2009

Asturias: realidad y ficción

En ocasiones se encuentran análisis lúcidos y expresados de manera certera y concisa sobre la verdadera situación de Asturias y que se aleja de las acostumbras patrañas y milongas a que nos tienen acostumbrados los políticos, los sindicatos, "la voz de su amo", y los empresarios (?), "vive de las subvenciones".

Esto es lo que me ha ocurrido al leer en La Nueva España las opiniones de Igor Paskual y que reproduzco a continuación tal como se recogían en el citado diario.

"El guitarrista de «Loquillo y los Trogloditas», vasco afincado en Asturias desde niño, da por cierto que «nos hemos convertido en la región más insolidaria de todas gracias a esta nueva burguesía disfrazada de proletariado que son los prejubilados, un atraco a mano armada al sistema de bienestar permitido por políticos y sindicatos. No se puede pedir que alguien se arriesgue, trabaje duro y se levante a las ocho, cuando media Asturias se pasa el día en la sidrería». Para él, «el Principado ni avanza ni da marcha atrás. Está estancado gracias a un funcionariado inoperante y que vive en la subcultura del aprovechamiento total. Aun así, ha mantenido una buena Universidad y cuatro o cinco eventos culturales que la ponen sobre el mapa, pero lo peor de todo ha sido el mal uso dado al dinero llegado de Europa. Es escandaloso, un auténtico robo de unos trabajadores o ex trabajadores a otros a través de sindicalistas y políticos»".

Supongo que por resumir o porque no recogieron íntegramente sus opiniones, no dijo nada de que muchos empresarios de la región se llevaron cantidades nada desdeñables de dinero por abandonar actividades en reconversión, como por ejemplo la minería. Que no sólo había Hunosa, que había muchas pequeñas explotaciones que también cesaron su actividad y por lo que percibieron importantes sumas de dinero.

Es cierto lo que dice Igor sobre lo injusto de unos trabajadores privilegiados que se han ido a sus casas con estupendas prejubilaciones, mientras otros siguen trabajando hasta los 65 años para tener derecho a unas pensiones mucho más modestas. Esto en el mejor de los casos, porque en otros han visto cómo perdían su empleo, cómo cerraban sus empresas y ellos se quedaban en la calle sin otro trato que el de los generales de la ley.

Trabajadores de primera y de segunda y no sólo porque su empleador fueran las empresas públicas, porque también ha ocurrido así con trabajadores de algunas empresas privadas, como los del naval.

Y también empresarios de primera y de segunda, dependiendo de su actividad, unos con todas las facilidades, ayudas y subvenciones para liquidar sus empresas y otros a la suspensión de pagos, la quiebra o el concurso de acreedores.

Es cierto que eso no sólo ha ocurrido en Asturias, pero sí lo es que aquí ha tenido una especial intensidad y que, todavía hoy, en este Paraíso Natural, los jóvenes no encuentran oportunidades y deben ir a buscar trabajo a otras partes. Son lo que nuestro Presidente calificó de leyenda urbana, porque en Asturias, o estás con la línea oficial o, sencillamente, no existes. Es la dictadura perfecta: lo que no gusta al régimen se borra de las estadísticas y a otra cosa. Pero como los números son muy tozudos, siguen diciendo que la tasa de actividad en Asturias es la más baja de España y que está ocho puntos por debajo de la media.

domingo, 19 de julio de 2009

Asturias y la financiación autonómica

Nuestro entrañable y nunca bien admirado presidente autonómico, Vicente Álvarez Areces, nos deleita hoy en La Nueva España con su acostumbrada retahíla de tópicos sobre las bondades de su gobierno y lo bien que estamos tras sus diez años de mandato.
No seré yo quien disienta de esa imagen tan optimista como falsa de nuestra situación, porque hemos de seguir alimentando el imaginario colectivo que dice que vivimos en el mejor de los mundos posibles.

Pero no puedo dejar de destacar un par de cosas que me han llamado poderosamente la atención.

La primera es que nuestro presidente dice, hablando de la financiación autonómica, que Cataluña aumentó su población en 1.250.000 habitantes, mientras que Asturias sólo aumentó 796. ¡No puede ser! Ya sé que las personas somos tozudas y nos empeñamos en castigarnos viviendo en lugares poco agradables y muy alejados de nuestro paraíso natural, pero me extraña que sólo seamos 796 habitantes más, porque eso indica que vienen pocos, que se van muchos y que nacen poquísimos. ¿Por qué? No se detiene nuestro Presidente en este asunto, quizás, menor. ¿Por qué no sufrimos invasiones sucesivas de personas que quieren disfrutar de nuestros paraíso? ¿Por qué no tenemos hijos en lugar tan extraordinario? ¿Por qué las persona abandonan esta tierra de ensueño?

¡Misterio! Nadie lo sabe. Y nuestro admirable Álvarez Areces no se detiene a explicárnoslo.

La otra es bien triste porque sólo puede deberse a que con la edad y la falta de ejercicio de su profesión nuestro presidente ha perdido una gran parte de su capacidad matemática. ¡Él, licenciado en Matemáticas! Exactas se decía en mis tiempos y en los suyos. Pues así es, los años no perdonan y el Sr. Álvarez Areces no es una excepción. Por eso, sin duda, dice que ha realizado una gran negociación en el tema de la financiación autonómica y que ha conseguido un buen resultado.

Pone un ejemplo: Cataluña ha ganado 1.250.000 habitantes y si recibe 3.850 millones, le corresponden tres mil y pico de Euros por cada uno, mientras que a Asturias, con un aumento de 796, le corresponderán 258.000 Euros a cada nuevo asturiano.

¡Pobre Vicente Alberto Álvarez Areces! ¡No somos nada! Voy a ponerlo muy detallado y muy claro para que hasta él, ya tan mermado en sus habilidades matemáticas, pueda entenderlo.

Cataluña tiene el 15.96% de la población y el 6.3% del territorio y se llevará la bonita cifra de... (ta ta chan): 3.850 millones de euros de los 11.000 millones de financiación adicional. Es decir, el 35%

Andalucía tiene el 17.82% de la población y el 17.2% del territorio y se llevará la nada despreciable cantidad de... (rrrrrrrrrrrrrrr): 3.133 millones de euros. Es decir, el 28.48% de los 11.000 millones.

¿Y nuestra Asturias Patria Querida? Pues somos el 2.34% de la población y el 2.1% del territorio y recibirá 206 millones de euros, que suponen el 1.87% de los 11.000 millones (¡oooohhhhhhhh!).

Pues sí, Don Vicente Alberto, esos dicen las matemáticas que Vd. estudió con tanta aplicación hace ya tantos años, cuando quizás era ya comunista, pero todavía no se había reconvertido al socialismo en el que se puede ejercer el poder.

¡Lástima! Porque estoy seguro que de seguir manejando números y porcentajes con la misma soltura que antes, no se habría dejado colar este gol. O, en todo caso, no estaría tratando de vendérnoslo como un gran logro, porque, conociendo su amor por la verdad, nos estaría diciendo que esto es lo que hay y que, una vez más, agua y ajo, que hay que mantener el sillón y la familia, y que los tiempos está muy duros y que cualquiera en su lugar habría hecho lo mismo.

No dudo de su honradez y sinceridad. Por eso lo achaco a su pérdida de facultades. Si no fuera porque Vd. no puede aceptar ningún regalo de nadie, las próximas Navidades le regalaría una de esas máquinas de juegos para entrenar la mente.

No lo deje, Presidente. Cuídese, que esto es sólo el comienzo.

¡Ah! Hay otra perla en la entrevista. Habla el periodista del despacho de la Laboral y dice nuestro Don Vicente Alberto que necesitaba un lugar digno donde reunirse en Gijón, porque antes de tener el despacho de la Laboral se reunía en el Café Dindurra. ¿No es entrañable? ¿Dónde se reunirá cuando va a Llanes, a Langreo, a Navia, a Ibias, a ...? ¿Ya tiene despachos en todos los concejos de Asturias? Pues ya sabe, Presidente, en el próximo Plan E de Zapatero, a hacerse despachos por toda Asturias, que ya está bien de reunirse en cafés, cafeterías y sidrerías. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

viernes, 10 de julio de 2009

Michael Jackson ha muerto. ¡Viva Michael Jackson!

Michael Jackson ha muerto y, como todo personaje popular, ha subido de inmediato a los altares.
  
Esta sociedad es tan inconsistente como un vaso de agua con sifón. Cuando fue acusado de abusar de menores los medios de comunicación y el común de los mortales lo condenó. Muy pocos le concedieron el beneficio de la duda y pronto su supuesta pederastia fue un lugar común.
Jackson, seguramente que aconsejado por sus abogados, y muy probablemente bien aconsejado, pagó en muchos casos para no ser llevado a juicio y en los casos en los que fue juzgado salió absuelto.

Deberíamos preguntarnos qué clase de justicia existe en un país en el que, si puedes hacerlo, es más aconsejable pactar una indemnización con tu supuesta víctima que arriesgarte a ser juzgado por muy inocente que seas.

Michael Jackson se arruinó pagando abogados e indemnizaciones, pero muy pocos sentimos lástima por él. Tuvo que morir para que afloraran nuestros buenos sentimientos (?) y pudiéramos compadecerle y disculparle sus excesos con la cirugía, las drogas y su propia vida, que sabíamos o adivinábamos en un rostro que se había transformado hasta convertirse en una máscara y que no podía ser reflejo más que de un profundo sufirmiento interior.

Ahora ya le comprendemos. Ya nos hacemos cargo de su, quizás, disparatada vida, porque hemos sabido o recordado que tuvo una infancia desgraciada, con un padre autoritario para el que sólo existían los ensayos y las actuaciones. Hemos corrido un tupido velo sobre el asunto de la pederastia quizás avergonzados, tarde ya, por nuestra gratuita y quizás injusta condena.

Uno de los entonces niños que lo acusaron ha dicho ahora que nunca sufrió abusos, que fue obligado por su padre a mentir. Pero esto no parece habernos conmocionado porque, seguramente, todos sospechábamos que había sido así. Y, sobre todo, porque, en el fondo, Michael Jackson nos importa un comino y nos trae al fresco el sufrimiento de una persona sometida al escarnio público.
Pero nada de eso importa ya. Ahora lo importante es el mito.

Michael Jackson ha muerto. ¡Viva Michael Jackson!